Innecesaria
parece una meditación sobre el pinchazo cuando a la hora de
vacunar, el platillo, pongamos, derecho de la balanza, desciende bajo
el peso de los conocidos beneficios y el izquierdo salta, baldío,
hacia la nada. Niños y animales reciben con prontitud gran
cantidad de dosis. La carga incuestionable se nutre de afirmaciones
concatenadas: Las enfermedades infecciosas son peligrosísimas
+ Las vacunas son el único medio de prevenirlas + Las vacunas
son completamente seguras + Las vacunas son absolutamente infalibles.
Junto a la convencional tonada repetitiva se instaura el programa
de vacunación obligatoria.
Pero dado que la realidad señala
que no todas las enfermedades infecciosas son riesgosas ; dado que
algunos se avienen a prevenirlas por otros medios ; que más
allá de la reticencia a reportar efectos adversos o muertes
post-vacunación, las denuncias corren a lo largo y ancho del
mundo, y que no sólo no son absolutamente efectivas sino que
algunas son consideradas como causantes de la propia enfermedad que
intentan prevenir, sucede que cada vez más personas reclaman
la libertad de elegir si vacunar o no a quienes de ellos dependen.
Desde ahora algunas dosis para reflexionar sobre la vacunación
del animal de compañía.
Preparación : La teoría del germen
El 23 de agosto de 1999 Marshall Plit, investigador
de la New South Wales University de Sidney, presentó en Buenos
Aires una nueva teoría -en la misma línea que años
atrás hiciera el profesor rosarino Meny Bergel-, que haría
naufragar los postulados de Pasteur y Koch. Plit sostiene que el germen
desencadena la enfermedad sólo en terrenos ya enfermos. El
germen no sería causa sino condición. La predisposición
del organismo -que este médico basa en el stress oxidativo
a partir de sus estudios sobre la tuberculosis-, muy conocida como
'defensas bajas', convoca a los gérmenes : no importa si éste,
aquél o el de más allá. En 1828 Christian Friedrich
S. Hahnemann construyó el edificio de la homeopatía
sobre estos cimientos. Y Carl Gustav Jung fue ferozmente atacado cuando
propuso que una alta proporción de tuberculosos eran enfermos
psicosomáticos, cuyo sentimiento predominante era el terror.
La tuberculosis -una bacteria que reside en el ganado bovino-, después
de casi haberse retirado ANTES de la aparición de los primeros
antibióticos, cunde hoy en su remodelaje ultraresistente a
lo largo de los países empobrecidos. A los laboratorios no
les interesa invertir en investigación, no porque se sientan
abatidos ante la ineficacia de los antibióticos usuales, sino
porque los bolsillos de los afectados están demasiado vacíos
como para adquirir la medicación.
Sería injusto acusar a Louis Pasteur de grave equivocación.
Su delito fue -según lo expone y documenta Ethel Douglas Hume
en Pasteur Exposed : The False Foundation of Modern Medicine-, de
plagio más distorsión del trabajo de su contemporáneo
Antoine Bechamp. Distorsión que en parte corrigió en
sus póstumos años con aquella muy citada pero no tomada
en cuenta frase correctiva : "el germen no es nada, el terreno
es todo."
Un poco de fisiología. El sistema inmunitario tiene 2 grandes
ramas :
1) HUMORAL, también llamada específica
o secundaria. Provee ANTICUERPOS para reconocer y luchar contra los
ANTÍGENOS, por ejemplo bacterias y virus. Depende sobre todo
de las células B, originadas en la médula espinal.
2) DE CÉLULAS MEDIATAS, no-específica o primaria. Comprende
las llamadas células T (timo-dependientes) y otras células
especializadas que, secretadas por el hígado y el bazo, apoyan
y complementan la acción de los anticuerpos. Provee inmunidad
más profunda y es fundamental en la protección contra
las alergias y el desarrollo del cáncer.
Las vacunas estimulan las células B, dirigidas a un antígeno
específico -por ejemplo un determinado virus-, sin influir
en la rama primaria : el 90% restante del sistema inmunitario. Pero
los virus, atenuados en su virulencia o muertos, entran a través
de la inoculación DIRECTAMENTE en el torrente sanguíneo.
Esto no sucede en los modos naturales de transmisión de la
enfermedad porque los virus deben franquear la barrera defensora del
tejido epitelial, fundamentalmente el que recubre el tracto intestinal,
ventanas de la nariz, senos nasales, tracto respiratorio, bronquios,
pulmones, aparato genitourinario y conjuntiva de los ojos.
La teoría del germen falla al suponer que los microrganismos
son los principales responsables de la enfermedad y no la salud del
huésped. Ignora también los muchos casos en que individuos
vacunados contrajeron la enfermedad, y aquellos en que gran cantidad
de personas tuvieron la enfermedad sin producir anticuerpos. Tampoco
se pregunta qué sucede a los virus inoculados con el transcurso
del tiempo.
Primera dosis : Vacunar, revacunar y revacunar
Más allá de la niñez y salvo situaciones
especiales, el humano no recibe refuerzos de las vacunas recibidas
en la niñez. Aquellas dosis permiten, al parecer, mantener
la inmunidad por el resto de su vida. Si el desarrollo tecno-científico
de las vacunas en veterinaria es el mismo que el utilizado para las
vacunas humanas, y el sistema inmunitario del animal de compañía
no es menos eficiente que el de los humanos, ¿porqué
entonces la insistencia en la revacunación anual ?
En el Canine Health Newsletter de septiembre de 1996, Sandra Hickman
cita un interesante estudio sueco. Según éste, los niveles
de anticuerpos protectores en perros vacunados contra moquillo, parvo
y adenovirus, no descendían aún después del tercer
año. Algo más notable aún : Los niveles en los
cachorros no aumentaban con la repetición de la vacuna hasta
no agotarse los anticuerpos provenientes de la madre, alrededor del
5ºmes.
Tom
R. Phillips y Ronald D. Schultz, concluyen en Canine and Feline Vaccines,
1992 (Current Veterinary Therapy XI, W.B.Saunders, Philadelphia,P.A.)
que la extendida costumbre de la revacunación anual no tiene
bases científicas dado que la duración de la respuesta
inmunitaria dura años, o toda la vida, especialmente con las
vacunas a virus vivos.
El diario de la American Veterinary Medicine Association (JAVMA),
publicó en enero de 1998 una nueva guía de vacunación
para gatos de la American Association of Feline Practitioners (AAFP)
y la Academy of Feline Medicine (AFM). El antecedente fue un comentario
que JAVMA publicó en 1995 en "Current Concepts",
titulado : "¿Estamos vacunando demasiado ?". Allí,
el presidente del Cornell Feline Health Center y profesor de virología
Fred W. Scott, estableció que 3 a 4 años después
de la vacunación se encontraron buenos niveles de anticuerpos
contra 2 de los 3 virus más comunes de las vías respiratorias
superiores. El Dr. Ronald Schultz, profesor y presidente del departamento
de Ciencia Patobiológica de la Universidad de Wisconsin, dijo
que no era en absoluto necesario revacunar a los perros adultos contra
el parvovirus. Las vacunas podrían fallar, advierte también
el artículo, por el uso de componentes múltiples en
una sola dosis.
Segunda dosis : Indicaciones y advertencias
Intervet llegó a la Argentina con una batería
de vacunas y el respaldo y distribución de Bayer. La atractiva
folletería de propaganda repite similares instrucciones de
uso, precauciones y advertencias por las que algo queda claro : las
vacunas deben administrarse en animales sanos. Algunas, como la de
leptospirosis canina o la triple felina requieren un previo examen
clínico completo. Pero, ¿cuál es el estado de
salud suficiente para recibir una vacuna ? El animal podría
parecer sano y no sentirse bien o tener un problema no revelado por
el análisis clínico. Podría tener una enfermedad
en período de incubación. ¿Cómo medir
el estado del sistema inmunitario, el verdadero receptor de la vacuna
? Estado cuyo buen funcionamiento depende de una alimentación
fresca y natural -con suficiente aportes de vitaminas y minerales,
sin conservantes, aditivos ni colorantes-, agua sin cloro ni metales
pesados, ausencia de tóxicos -los pulguicidas suelen aportar
grandes dosis-, no ingestión de antibióticos o cortisona,
factores genéticos -generales o específicos como los
propios de muchas razas-, ausencia de contaminación ambiental
y por supuesto, ausencia de stress. Las emociones ejercen una influencia
fundamental, dado que no podrían sostenerse sin el correlato
químico-eléctrico correspondiente. El sistema nervioso
central está conectado con el sistema inmunitario y lo afecta
a través de la secreción de neuropéptidos que
modifican el funcionamiento del timo, la cantidad y eficacia de los
glóbulos blancos y la secreción de anticuerpos. Separar
al cachorro muy pronto del lado de la madre es fuente habitual de
angustia pocas veces tenida en cuenta.
Aunque muchos prospectos se anuncian como aptos para hembras gestantes,
los veterinarios holísticos desaconsejan vacunar durante el
embarazo, de igual manera que cuando el animal va a ser esterilizado
o sometido a cualquier intervención quirúrgica que demande
anestesia.
Vacunas como la del moquillo, rabia, parvovirus y coronavirus, pueden
originar, continúan las advertencias, una reacción de
hipersensibilidad que requiere administrar adrenalina o epinefrina.
Esto es, hormonas utilizadas para casos de extrema urgencia. El alcance
de las reacciones de hipersensibilidad no se especifica. Las precauciones
para la vacuna triple de panleucopenia, rinotraqueítis y calcivirosis
felina prescriben evitar el contacto con fuentes potenciales de infección
respiratoria hasta 7 días después de la vacunación.
¿Cómo se consigue ésto ?
Un sistema de bonificaciones -3 gratis por cada 10, por ejemplo-,
disminuye el costo para el veterinario. Considerando la diversidad
de productos, el intensivo programa de vacunación aconsejado
y el precio final de aplicación, es de suponer que se trata
de una suculenta fuente de ingresos médicos.
Tercera dosis : Margen de seguridad
Los efectos se relacionan no sólo con los virus
que componen las vacunas sino también con las sustancias que
integran la solución base : estabilizadores, conservantes,
antibióticos, tóxicos y carcinógenos tales como
aluminio, mercurio y formaldehído.
Pueden dividirse en 2 grandes grupos : 1) Reacciones inmediatas. 2)
Reacciones a largo plazo, más insidiosas y menos obvias.
1) Oficialmente reconocidos, los efectos inmediatos van, desde síntomas
de letargo, fiebre ligera, pérdida de apetito, cuello dolorido,
vómitos, diarrea y muchas horas seguidas de sueño, hasta
colapso total y shock. Son casi siempre subestimados por los guardianes,
desconocedores tal vez de la agresión que está sufriendo
el organismo de su animal de compañía. Ronald D. Schultz,
quien ha estudiado las vacunas por más de 30 años, dice
que los perros de raza tienen mayor riesgo de una reacción
aguda. En un artículo publicado en el Suplemento Técnico
nº 14 del Boletín del Colegio de Veterinarios de la Provincia
de Buenos Aires (Año 4- Noviembre,1999) veterinarios del Hospital
Centro Policlínico Veterinario, Málaga, refiriéndose
a tres casos de reacción anafiláctica post-vacunación
-uno de ellos seguido de muerte- dicen que el hecho de que esos casos
hayan ocurrido recientemente en poco más de un año,
o es casualidad o significaría una mayor predisposición
a estas reacciones. Afirman también que : "Supone una
gran dificultad para nosotros como veterinarios hacer entender al
cliente que su perro o gato, cuyo estado era bueno al entrar en la
clínica puede fallecer tras la aplicación de una vacuna
que lo que pretende es protegerlo de una serie de enfermedades y que,
por el contrario, le ha provocado un susto de muerte o incluso la
muerte misma de su querida mascota"...
2) Los efectos a largo plazo corren principalmente a cargo de veterinarios
naturópatas holísticos y homeópatas. "Vaccinosis"
es el término reservado para estas consecuencias crónicas
de las repetidas vacunaciones, cuya traducción podría
intentarse con el neologismo "vacunosis". A partir de una
carta enviada por la dra. M. J. Hendrick al editor de JAVMA, comenzaron
a realizarse investigaciones sobre la relación entre ciertas
vacunas y una especial forma de cáncer, el sarcoma felino.
En las biopsias realizadas entre 1987 y 1991 -lapso con significativos
cambios en las políticas de vacunación-, esta patóloga
observó un aumento en la reacción inflamatoria y fibrosarcomas
en el sitio donde se hacían las inoculaciones. En la Conferencia
Veterinaria de los Estados occidentales de Norteamérica,1996,
el Dr.Greg Ogilvie, Universidad de Colorado, estableció que
la vacuna para la leucemia felina y la antirábica subcutánea
-mucho más fuerte que la intramuscular-, ambas disponibles
desde 1984, eran las 2 vacunas con más frecuencia relacionadas
con estos tumores.
Otros veterinarios, especialistas en comportamiento animal, relacionan
la vacuna antirrábica con el inquietante aumento de animales
agresivos, temerosos y aprensivos producido en las últimas
tres décadas concomitantemente con la práctica de la
revacunación en adultos. Ataques epilépticos son frecuentes
después de esta vacuna, según Dee Blanco, veterinario
de Nueva México. Blanco remarca cómo después
de vacunar animales sanos, aparecen con gran frecuencia problemas
en piel : picazones, irritación, caída del pelo, erupciones.
Enfatiza también que las vacunas exacerban las tendencias mórbidas,
haciendo que se desarrollen las enfermedades a que tiene tendencia
un animal determinado, las que podrían de otro modo permanecer
en latencia. Jean W. Dodds, veterinaria de referencia práctica
en hematología e inmunología de Santa Mónica,
dice que cada vez hay más problemas inmunológicos en
general. En More Bumps on the Vaccine Road, Dodds establece vínculos
con la hepatitis crónica, asma, epilepsia, desórdenes
tiroideos, falla renal, cistitis, anemia hemolítica autoimune,
transtornos neurológicos varios, encefalitis. Catherine O'Driscoll
agrega diabetes, leucemia, enfermedad de Addison y cáncer.
El director de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria
Holística de Maryland, Carvel Tiekert, considera que la vacunación
puede incluso contribuir a la muerte prematura de animales cuyo sistema
inmunitario estuviera ya comprometido.
Las vacunas humanas ofrecen casos puntuales además de mayores
estudios sobre sus efectos. En EE.UU. se acaba de suspender la vacuna
Sabin oral. Los únicos casos de Polio se producían en
vacunados que desarrollaban el VAPP, siglas en inglés de la
Parálisis de Polio Asociada a la Vacuna, que dió lugar
a una organización de Padres Informados contra el VAPP, cuyo
fin último era el reconocimiento de la necesidad de reemplazar
la vacuna oral, a virus vivos, por la vacuna a virus muertos. Otros
casos, también en EE.UU. : el levantamiento de la obligatoriedad
de la vacuna contra la hepatitis B -ya suspendida en octubre de 1998
en Francia- y contra el antrax en el ejército.
Cuarta dosis : La efectividad
En "Lo que los veterinarios no le dicen acerca
de las vacunas", la fundadora de Canine Health Concern concluye
que las vacunas, como mucho, brindan un 50% de efectividad. Además,
en su libro de investigación "Lo que los veterinarios no le cuentan
sobre las vacunas" un
estudio de la Escuela Veterinaria de la Universidad de Wisconsin-Madison
que evaluó 6 marcas diferentes de vacunas contra el parvovirus,
para encontrar que 3 fallaban totalmente en aumentar la tasa de anticuerpos,
2 producían un aumento parcial y sólo una generaba una
tasa elevada.
En "A New Look at the Vaccine Questions", el conocido veterinario
homeópata Richard Pitcairn sugiere que las vacunas no protegen
de la enfermedad aguda sino que la transforman en una enfermedad crónica.
La panleukopenia llevaría por ejemplo a la llamada enfermedad
intestinal crónica y al descenso del número de glóbulos
blancos que ocasionaría inmunodeficiencia. (Proceedings of
the American Holistic Veerinary Medical Association,1995). En el mismo
sentido, Don Hamilton, veterinario holístico de Oncate, Nueva
Méjico, considera que el parvo resultó de una transformación
del virus introducido por la vacuna contra el moquillo.
En su libro Impfen-Das Geschaft mit Angst (Vacunación- Un negocio
basado en el miedo), el doctor Gerhard Buchwald reporta que hubo muchos
más casos de fiebre aftosa en los países europeos donde
el ganado había sido vacunado contra esta enfermedad que en
aquellos en que no lo habían sido.
Quinta dosis : ¿Inmunización o agresión ?
En materia de vacunación humana, tanto en EE.UU.
como en Inglaterra, hay posibilidad de obtener resarcimiento por los
daños ocasionados por las vacunas. En Francia, y en consonancia
con entidades similares de muchos otros países, la Liga Nacional
por la Libertad de Vacunación, aúna un grupo de personas
que creen que la vacunación no es la única ruta para
la prevención de la enfermedad. Muchos guardianes y veterinarios
reclaman el mismo derecho para proteger al animal de compañía.
Para la única vacuna obligatoria, la antirrábica, cabe
también otra obligatoriedad : estudiar el tema por parte de
las autoridades sanitarias, quienes deberían asesorarse no
sólo con representantes de los círculos oficiales sino
también con los de las asociaciones animalistas que acrediten
una comprobada actuación a favor de los intereses de los animales.
Para las demás vacunas, en caso de que se decida la vacunación,
habrá que extremar las precauciones.
La salud psico-fisico del animal en armonía con el medio ambiente
en que se encuentre será siempre la prevención fundamental
para cualquier tipo de enfermedad. Evidentemente, la inducción
artificial de la enfermedad que impone la vacuna, no reproduce el
proceso natural de la misma. Dicho de otra manera : La víbora
venenosa muere si se le inyecta el mismo veneno con el que convive
sin problemas a diario. Por nuestros animales y por nosotros, vale
la pena informarse y evitar riesgos innecesarios. Porque, en el decir
de Helen Mc Kinnon : "your dog is counting on you". La traducción
permite: Su perro -vale igualmente para cualquier animal de compañía-
cuenta con, confía en, depende de usted. No es necesario optar,
las tres posibilidades son válidas. Cuentan con, confían
en, dependen de, nosotros.