Difteria
En la década del treinta,
debido al número de casos de difteria en individuos vacunados,
fue necesario introducir la práctica de re-diagnóstico.
Los agitadores como el Medical Officer de Wath-On-Dearne, no colaboraban
puesto que hacían comentarios como: "Están
teniendo más difteria en aquellos lugares donde han realizado
la mayor inmunización." 20
En 1927, al Ministerio de
Salud se le ocurrió utilizar el test con conejillos de
indias para disminuir el bochorno: a los pacientes con difteria
obvia había que mostrarles que alojaban, en la nariz o
la garganta, bacilos de la difteria suficientemente fuertes como
para matar a un conejillo de indias.
Dado que hasta un cuarenta
por ciento de los pacientes con difteria no presentan esta bacteria
y el resto puede no tener bacterias suficientemente poderosas
como para matar a un conejillo de indias, y como este test no
es en absoluto confiable, el efecto muy bien recibido por cierto
fue re-diagnosticarle "amigdalitis" o "dolor de
garganta" a las víctimas de difteria que habían
sido vacunadas.
Otra ayuda fue el Test Schick:
un test de difteria desarrollado por Bela Schick y luego prohibido
en su Austria natal por la denuncia de padres cuyos hijos habían
muerto a causa del test. Al prohibirse este test en Europa,
...lo trajo a América donde sabía que
los inescrupulosos grupo médicos y farmacológicos
dominan el campo de la salud. Se prometió una exuberante
cosecha y se puso en marcha la habitual técnica de la
presión, y nuevamente se usó y abusó del
público explotable... El Test Schick y la antitoxina
de la difteria siguen cobrando vidas mientras que los funcionarios
electos y los protectores del pueblo, siguen mirando para otro
lado. 21
Una vez que el peligroso test,
totalmente fraudulento y a veces letal, fue "lavado"
por los muchachos de los laboratorios americanos, Schick pudo
volver a importarlo a los re-diagnosticadores en Europa, donde,
aliado con el test del conejillo de indias hizo un excelente trabajo
para la causa. En Birmingham setenta por ciento de los casos fueron
re-diagnosticados. "De los 441 casos diagnosticados como
difteria en 1933, 285 fueron finalmente diagnosticados como amigdalitis."
22
El Dr. J H Parish, de los
fabricantes de vacunas Wellcome Research Laboratories, sugirió
que la difteria "manifiesta" debía conocerse
como "Amigdalitis en los portadores negativos según
el test de Schick" 23 . Para
oponerse al problema de la letal antitoxina de la difteria, nuevamente
se recurrió a los re-diagnosticadores, quienes esta vez
presentaron una nueva versión del gráfico de mortandad
infantil causada por la difteria.
Difteria en Gran Bretaña
Antes de la introducción
de la antitoxina en 1895, el diagnóstico de la difteria
se realizaba sobre los síntomas clínicos únicamente:
es decir aquellos que habían muerto a causa de la difteria
quedaban registrados como fallecidos por difteria. A partir de
1895, el diagnóstico se basó en las muestras con
hisopos de garganta. Dado que eran tantas las víctimas
de difteria no exhibían las bacterias requeridas, se les
adjudicaba haber muerto por alguna otra causa y el gráfico
muestra una clara reducción de las muertes por difteria
después de la introducción de la antitoxina en 1895.
Se produjo un impulso adicional para la industria de la difteria
cuando se observó que a veces las personas sanas presentaban
las bacterias de la difteria en su nariz/garganta, estas personas
habían, por supuesto, "sobrevivido a la difteria"
gracias a los esfuerzos de los dedicados médicos. "Como
resultado de este cambio de punto de vista, los casos que presentaban
un leve dolor de garganta pasaron a ser ahora casos de difteria,
casos curables cualquiera sea el tratamiento; reduciéndose
por consiguiente la fatalidad de la difteria". 24
Alemania inició la
vacunación obligatoria en 1939. Cuando se completó
la saturación de la vacuna había 150.000 casos con
esta enfermedad. 25 La resistencia francesa a la vacuna terminó
con la ocupación alemana dando como resultado 47.000 casos
con esta enfermedad. 21 Noruega rechazó la vacuna y tuvo
50 casos. 25