Rubéola
La rubéola es una
afección inocua, casi tan seria como un resfrío
común, salvo cuando es contraída por una mujer
en los primeros estadíos del embarazo, en cuyo caso puede
ocasionar defectos fetales. Antes de que se introdujera la vacuna
la gran mayoría de la población contaba con inmunidad
natural. La vacuna privó de ello a las mujeres e incrementó
el riesgo de contraer la rubéola durante el embarazo.
En la publicación
British Medical Journal del 16 de noviembre de 1987, un informe
mencionaba a treinta mujeres que, estando embarazadas, habían
contraído la rubéola; todas ellas habían
sido vacunadas o controladas y según se comprobó
eran "inmunes". Diecinueve decidieron tener a sus
bebés; un niño nació con un defecto.
Hilary Butler, miembro de
la Sociedad para la Concientización sobre la Inmunización
(Immunisation Awareness Society) comentó "La realidad
es que la mayoría de los bebés sobreviven a la
rubéola "sin defectos".
Las pruebas realizadas con
la vacuna en los Estados Unidos arrojaron un índice de
fracaso en el orden del 93 por ciento. 14
La Dra. Beverly Allan del Austin Hospital en Melbourne observó
un índice de fracaso del 80 por ciento entre los reclutas
del ejército. 15