Bárbara Loe Fisher
Traducción Dras. Anna Szabó y Claudia Mugliaroli.
(www.nvic.org)
¿Están
ustedes aprovisionándose de barbijos, almacenando alimentos
y Tamiflu; trabando sus puertas y manteniendo su televisión
preparada y lista para ver las noticias y saber realmente hasta donde
llegará la pandemia de la gripe porcina? Mientras los americanos
están siendo asustados, pocos de ellos están al tanto
de que el dinero de sus impuestos va a parar a las compañías
farmacéuticas y a áreas oficiales de salud del gobierno
para aceitar los mecanismos para crear mas vacunas experimentales
y drogas para la gripe y formas mas efectivas de cuarentena y obligar
a la población a usarlas cada vez que se declare una "emergencia
sanitaria" en el futuro.
Llámenme cínica pero no ignorante. Lo que he visto a
"vuelo de pájaro"durante 27 años en el Centro
Nacional de Información sobre Vacunas (NCIV) me ha enseñado
una cosa: la alianza global entre la industria farmacéutica
y la salud pública es una prescripción desastrosa que
puede extenderse mucho más allá de la gripe.
El drama internacional que está ocurriendo delante de nuestros
ojos es un ejemplo de cómo nuestros ciudadanos alrededor del
mundo pueden ser fácilmente manipulados por los medios y por
los políticos comprometidos en sembrar miedo en nombre de control
de enfermedades para programas futuros que tienen mas que ver con
ideologías, poder y ganancias corporativas que con la salud.
Cuando el Director de Seguridad Nacional de Estados Unidos es el propio
gobierno oficial hablando, en lugar del director de los Centros de
Control de Enfermedades, pongan una copia de la Constitución
de Estados Unidos en su bolsillo y lean la legislación federal
y nacional desde el 11 de septiembre del 2001 para entender cuáles
derechos civiles ya no poseen mas cuando los oficiales de salud del
gobierno declaran "emergencia de la salud pública".
Pero primero demos un vistazo al engaño a los derechos civiles
que el temor a la pandemia produce, veamos como funciona la creación
de un mercado humano global para las vacunas de influenza. Es una
copia fotográfica de Marketing Exitoso 101 (o quizás
sea sólo una coincidencia).
En el año 2006, la organización Mundial de la Salud
(OMS), realizó un llamado internacional a todas las naciones
para que hagan todo lo que sea necesario para incrementar la demanda
del público de vacunación anual para la gripe como la
principal estrategia para preparar una pandemia de influenza. En 2007
la OMS usó dinero donado por el Departamento de Salud y Recursos
Humanos (DSRH) para fundar plantas de fabricación de la vacuna
para la influenza en Méjico y en otros países una semana
después que la FDA le otorgara a Sanofi Pasteur la licencia
para producir una vacuna experimental para gripe aviaria (H5N1). Sanofi
Pasteur es una de las empresas farmacéuticas a la cual el gobierno
de los Estados Unidos ha otorgado millones de dólares para
la creación de vacunas contra la gripe aviaria.
El 27 de febrero del 2009 se confirmó que un fabricante de
vacunas para la gripe, Baxter Internacional, liberó una mezcla
de virus de influenza estacionales mezclados con virus de gripe aviaria
inestables en Checoslovaquia, Alemania y Eslovenia. Baxter, quien
esta esperando la licencia para fabricar la vacuna para la gripe aviaria,
explicó que fue un "accidente" y que no hubo daño
alguno.
El 23 de abril del 2009, el mundo escuchó las primeras noticias
acerca de un misterioso virus porcino (H1N1), uno aviario (H5N1) y
un virus híbrido de influenza humano que estaba enfermando
personas en México en un área cerca de una granja de
cerdos. El 30 de abril, la OMS decretó una "Alerta fase
5" amenazando que el mundo estaba enfrentando una inminente pandemia
por la epidemia de gripe, basándose solamente en que había
varios cientos de casos de gripe porcina y menos de 10 muertos confirmados.
El pánico a la pandemia, que se ha creado luego de una variedad
más fuerte de gripe en personas provenientes de Méjico
y Estados Unidos debido a que los gobiernos de ambos países
declararon un "estado de emergencia sanitaria", ha sido
muy beneficioso para las compañías farmacéuticas
interesadas en el negocio de epidemias de gripe. Wall Street reveló
que el temor a la pandemia provoco la subida de las cotización
de acciones de las compañías farmacéuticas dedicadas
a producir drogas anti virales, testeos de diagnóstico rápido
para gripe y vacunas para la gripe. Sanofi- Pasteur, GlaxoSmithKline,
Novavax, Baxter, Johnson & Jonson, Roche, ByoCryst, y Vicalestan
entre las compañías beneficiadas por el temor mundial
a la pandemia.
En el medio del caos que ha tenido a los americanos corriendo a las
farmacias a comprar barbijos, cerrando colegios para limpiar y desinfectar
muebles con alcohol y evitando transportes públicos, los políticos
y oficiales del gobierno están llevando a cabo medidas detrás
de escena preparando el camino para implementar futura cuarentena
y vacunación en masa de todos los ciudadanos con vacunas experimentales
y drogas que saltearon las normativas de la FDA para demostrar pureza
y potencia de los productos farmacéuticos. Una "emergencia
sanitaria" ha sido la excusa para aceitar los mecanismos y correr
al mercado experimental de drogas y vacunas que no están sujetas
a confiabilidad de producto en los tribunales civiles.
La creación de este escenario soñado para el paquete
accionario de estas compañías farmacéuticas y
el simultáneo daño a los derechos civiles en el nombre
del control de enfermedades comenzó en América luego
de los trágicos eventos del 11 de Septiembre de 2001.
En una época definida por el shock, temor, rabia y profunda
tristeza, el Congreso reaccionó rápidamente. Se creo
una nueva legislación estatal que daba poderes a los organismos
oficiales de salud pública a usar el ejército, si es
necesario, para garantizar la cuarentena de los ciudadanos y obligarlos
a usar drogas y vacunas experimentales luego de que la Secretaria
de salud de los Estados Unidos declarase "emergencia sanitaria".
La estampida de 2001-2002 para re-escribir leyes de salud pública
de larga data en este país fue impulsada por la información
de que los terroristas tenían armas biológicas como
el ántrax y la viruela, miedo que fue apadrinado por el gobierno
oficial de USA y por los periodistas del New York Times, quienes reportaron
que Irak tenía una reserva secreta de estos gérmenes.
Este mito jugó un papel importante en el apoyo público
a la guerra de USA con Irak, y convenció al Congreso para tratar
la legislación del escudo biológico y la vacunación
contra la gripe, la cual otorgó millones de dólares
a los fabricantes de vacunas, al Departamento de Defensa (DOD) y al
Departamento de Servicios Humanos y de Salud (DHHS) para crear experimentalmente
bioterrorismo y vacunas para la gripe pandémica, a la vez que
protegían a los laboratorios y a los médicos de ser
responsables por las lesiones y muertes que ocurrieran a causa de
la vacunación.
El uso masivo y obligatorio de múltiples vacunas se ha transformado
en el último cuarto de siglo pasado en un gran negocio. El
congreso aprobó una ley en 1986 protegiendo a los fabricantes
de las vacunas y a los médicos que las indican de todo riesgo
por lesiones y muertes por vacunas. El número de vacunas recomendadas
por los oficiales federales de salud para los niños americanos
se multiplicó de 23 dosis de 7 vacunas, a 48 dosis de 14
vacunas desde el nacimiento hasta los 6 años. Para niños
mayores y adultos hay varias docenas de vacunas recomendadas u obligatorias.
Toda esta protección contra riesgos y la obligatoriedad gubernamental
de vacunar, se ha convertido en un boom de ganancias para los fabricantes
de vacunas y para la construcción del imperio de la agencia
de salud del gobierno. En 1986 cuatro compañías farmacéuticas
fabricaban y vendían vacunas en América, pero para 2007,
luego de asociaciones corporativas y algunas adquisiciones, ya
había 6 compañías gigantes fabricando y vendiendo
vacunas en USA. Actualmente hay aún más compañías
que buscan entrar al millonario mercado lucrativo de las vacunas,
ya que las predicciones financieras del negocio con ganancias a nivel
mundial han ascendido a más de $208 para el 2010.
La idea de una verdadera pandemia de gripe, que podría afectar
en forma potencial a millones de personas, es algo para lo que todas
las naciones debieran prepararse para asegurar la salud pública.
Sin embargo habría que abrir un debate legítimo acerca
de si, la estrategia primaria impulsada por la WHO, las compañías
farmacéuticas y las agencias de salud de los gobiernos del
mundo - esto es desenfrenando la producción y el uso de vacunas
antigripales estacionales y acelerando la creación y la experimentación
en humanos de vacunas anti influenza usando adyuvantes nuevos potencialmente
peligrosos y substratos celulares- es la manera efectiva de manejar
la salud pública o prevenir una pandemia.
Lo que sí es cierto, es que la pérdida de los Derechos
Humanos a la integridad física y al consentimiento informado
al recibir medicamentos y vacunas que poseen riesgos severos para
la salud, de ninguna manera se justifica en nombre de controlar
un brote de gripe o de cualquier otra enfermedad a nivel mundial.
Los políticos no deberían someterse a las presiones
de los fabricantes de vacunas ni de los oficiales de salud para que
pasen por alto las normas de la FDA en cuanto a la experimentación
segura y las pruebas de efectividad de las vacunas contra la gripe
y sus componentes con el propósito de volcar sus productos
a un mercado que responde al pánico sembrado. La debacle de
la gripe porcina de 1976 debería haberle enseñado esto
al Congreso.
Una perspectiva racional que reduzca el miedo pandémico y que
incluya consejos con sentido común acerca de cómo mantenerse
sanos en todas las estaciones, es la que ofrecen los médicos
holistas, tales como Joseph Mercola, D.O. y el congresista Ron Paul
M.D. La próxima vez que prendan la radio o la TV o que busquen
en Internet las últimas noticias de la gripe pandémica,
respiren hondo y consideren todas las maneras que existen para mantenerse
sanos y no contagiarse una gripe ni otras enfermedades.
Tales como lavarse las manos, comer comida nutritiva, beber abundante
agua, hacer suficiente ejercicio, descansar y tomar sol, y bajando
el nivel de stress, lo cual incluye no andar caminando con el miedo,
la ansiedad y el pánico a cuestas.